¿Qué es?
El cáncer de las células escamosas de la piel es una forma común de cáncer que se desarrolla en las células delgadas y planas de la epidermis. Este tipo de cáncer puede surgir en áreas expuestas al sol, como la cara, las orejas, el cuello, los labios y las manos, aunque también puede aparecer en áreas no expuestas. El Dr. Fernando Javier Peña González, oncólogo e internista, ofrece una atención especializada y compasiva para el diagnóstico y tratamiento de este tipo de cáncer cutáneo, enfocándose en la detección temprana y el manejo efectivo de cada caso.
El cáncer de las células escamosas de la piel se desarrolla cuando las células escamosas en la capa externa de la piel experimentan mutaciones y comienzan a crecer de manera anormal. Estas células pueden convertirse en tumores que pueden invadir tejidos circundantes si no se tratan adecuadamente. La exposición crónica al sol y la radiación ultravioleta son factores de riesgo significativos para este tipo de cáncer.
Síntomas
- Lesiones cutáneas persistentes: Aparecen como bultos o parches ásperos que pueden sangrar y no cicatrizar. Estas lesiones pueden ser dolorosas al tacto y pueden crecer con el tiempo si no se tratan.
- Úlceras en la piel que no sanan: Heridas abiertas que no mejoran en el transcurso de varias semanas pueden indicar la presencia de cáncer de piel. Estas úlceras pueden ser sensibles al tacto y estar rodeadas de piel inflamada.
- Nódulos o protuberancias en la piel: Bultos duros y elevados que pueden ser sensibles al tacto y tener bordes irregulares. Estos nódulos pueden crecer rápidamente y requerir evaluación médica inmediata.
- Cambios en las verrugas o lunares existentes: Aparición de verrugas o lunares que cambian de tamaño, forma, color o textura pueden ser signos de preocupación. Estos cambios deben ser evaluados por un especialista para descartar la presencia de cáncer de piel.
Características
El cáncer de las células escamosas de la piel puede presentar diferentes características según su tamaño, ubicación y grado de invasión. La identificación precisa del tipo y la etapa del cáncer es crucial para determinar las opciones de tratamiento más efectivas y para prevenir la propagación a otras áreas del cuerpo.
Diagnóstico
- Examen físico y dermatoscopia: El médico realiza un examen visual de la piel afectada y puede utilizar un dermatoscopio para examinar las lesiones en detalle. Esto ayuda a identificar cambios sospechosos y guiar la toma de muestras para biopsia.
- Biopsia cutánea: Consiste en la extracción de una muestra de tejido de la lesión sospechosa para su análisis microscópico. La biopsia determina si las células son cancerosas y ayuda a establecer el tipo exacto de cáncer de piel, así como su profundidad de invasión.
- Pruebas complementarias: En algunos casos, se pueden realizar pruebas adicionales, como estudios por imágenes (ecografía, tomografía computarizada) para evaluar la extensión del cáncer y determinar si se ha diseminado a los ganglios linfáticos u otros órganos.
Tratamiento
- Cirugía: La extirpación quirúrgica del cáncer de piel es el tratamiento principal para lesiones pequeñas y localizadas. Puede implicar la escisión simple del tumor o técnicas más avanzadas como la cirugía de Mohs para garantizar la eliminación completa del cáncer con un margen mínimo de tejido sano.
- Radioterapia: Utiliza radiación de alta energía para destruir las células cancerosas restantes después de la cirugía o como tratamiento principal para cánceres más grandes o profundos. Es especialmente útil cuando la cirugía no es una opción viable debido a la ubicación o el tamaño del tumor.
- Terapia fotodinámica: Consiste en la aplicación de un agente fotosensibilizador seguido de la exposición a la luz para destruir selectivamente las células cancerosas. Es efectiva para lesiones superficiales o pre-cancerosas en áreas sensibles como la cara y el cuello.
- Terapia dirigida y quimioterapia: En casos avanzados o recurrentes, se pueden utilizar medicamentos que atacan específicamente las células cancerosas. Estos tratamientos pueden administrarse de manera tópica o sistémica según el tipo y la extensión del cáncer.
El cáncer de las células escamosas de la piel es tratable, especialmente cuando se detecta temprano y se maneja adecuadamente. El Dr. Fernando Javier Peña González está comprometido con proporcionar una atención integral y personalizada, utilizando las últimas técnicas y tratamientos para garantizar los mejores resultados para sus pacientes. No espere para recibir el cuidado experto que necesita; programe su consulta hoy mismo.
Contacte al Dr. Fernando Javier Peña González para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento especializado para el cáncer de las células escamosas de la piel. Con su dedicación y experiencia en oncología e internismo, el Dr. Peña ofrece el apoyo necesario para enfrentar esta enfermedad con confianza y optimismo. ¡Empiece su camino hacia la recuperación hoy!